Nuestra posición
Como alguien famoso dijo alguna vez, 'Una muerte es una tragedia; un millón de muertes, una estadística'.

Quizás haya falta de material educativo, información y pruebas. Pero mucha gente es inmune a los argumentos racionales. Y la actitud 'no tiene nada que ver conmigo' es especialmente prevaleciente en algunos chicos gais.

Pero debería ser bastante obvio que el VIH no es una infección que está relaciona con la edad.

Por eso hemos pedido a hombres positivos que viven con VIH que hablen acerca de sus vidas.

Los contenidos de los textos reproducidos no deben ser tomados como un ejemplo representativo y los puntos de vista particulares expresados no se corresponden necesariamente con el del equipo de HOMBRESDEAMBIENTE. No hemos hecho esfuerzo alguno por enmendar los textos publicados. Las traducciones en español procuran reproducir el tono de las declaraciones originales en toda su franqueza y frescura. En un par de casos una paráfrasis ha sido adoptada en un esfuerzo para hacer un punto explícito inteligible a una audiencia no alemana.

LAS HISTORIAS QUE ENCUENTRAS AKI SON REALES Y LA IDEA NO ES ASUSTARTE ES QUE TE INFORMES CUIDATE (ARTURO HIPOLVEDES)


TESTIMONIO1

Fue justo antes de mi cumpleaños 18 cuando entré por primera vez en el ambiente gay de. Joven e ingenuo como era, empecé a explorarlo -todo era baile, drogas y sexo-. Mi primera vez cometí el primer error, porque no fue sexo seguro. Pero ¿qué podía pasarme? SIDA era algo que siempre le pasaba a otros. Uno rapidito con un extraño en el baño, en un vehículo, en el piso de alguien o en un callejón oscuro era realmente fácil e incluso mis amigos procuraron darme condones y casi siempre llevaba algunos conmigo, pero era 'casi' siempre. Y si no tenía alguno conmigo... ¡qué importaba! Él estaba caliente y yo estaba caliente y nada iba a pasarme.

Mis amigos empezaron a preocuparse por mí. Mi mejor amigo una vez me dijo, si no tienes cuidado, vas a contraer algo. Pero me había vacunado contra la hepatitis A y B años tiempo atrás y las enfermedades de transmisión sexual era algo que nunca había tenido. Los chicos con los que salí nunca parecía que tuvieran algo. Y si ellos tenían, seguro que me lo dirían. Eso era justo, sentido común. En septiembre de 2005 hubo otra de estas situaciones -noche de disco, bebidas, combinados, el movimiento del sonido-. Y yo allí estaba de nuevo, justo en el medio entre todos esos cuerpos sudados y Randy. Estaba bailando con este chico, era grande, musculoso, de cuerpo increíble, ojos verde oscuro y me echó una mirada. Ambos sabíamos que queríamos sin decir una palabra. Así que buscamos un rincón aislado. ¿Condones? Ninguno disponible. 'Sólo hazlo' dije.

Un par de semanas después me sentí enfermo. Tuve que ir a la cama con fiebre alta y sintiendo como si la muerte se acercara. Mi mejor amigo sentado sobre la cama dijo: espero que no hayas agarrado nada realmente serio. Él consiguió preocuparme de verdad. Desde entonces el sexo fue estrictamente con protección. -Hice que mis parejas los usaran y ninguno tocó mi trasero sin uno. En junio del 2006 me hice la prueba en mi cumpleaños número 21. Ellos dijeron que el resultado sería facilitado en una semana. Pero no lo fue. Otra semana de espera. Nada de qué preocuparse. Luego un segundo examen. Sólo rutina nada de qué preocuparse, dijeron. Luego el resultado. Fue positivo.

Las siguientes semanas estaba cerca de un trance. Y todo en mi vida cambió. Empezando con las relaciones -antes yo nunca tuve una porque nunca quise una, ahora es difícil para mí, porque estoy asustado. Asustado de infectar a la persona que amo. Siempre hay condones, pero no existe seguridad absoluta. Empecé a tener ataques de pánico con cada frío y cada cambio en mi persona. ¿Es el comienzo del fin? ¿Está estallando ahora? Tengo un muy buen doctor, un psicoterapeuta magnífico, y buenos amigos que están por mí. Sin su ayuda nunca lo hubiera conseguido.

Para tratar y entender cada cosa que está pasándome, estoy escribiendo mi primera novela 'La Carrera de Obstáculos'. Ahora encuentro que necesito más tiempo para mí mismo y pensar acerca de las cosas. Y si pudiera deshacerme de él y olvidar que yo jamás lo tuve... pero está allí y cada minuto de cada día el virus mortal está en mi sangre. Nadie sabe será encontrada una cura algún día, pero tengo que aceptar que el virus va estar conmigo para siempre. ¡Qué no daría por deshacerme de esta mierda de una vez por todas!

Debería poder completar aprendizaje como empleado de banca. Pero es una lucha ascendente. Ahora que sé que soy positivo, no trabajo tan bien como solía hacer y a menudo tomo tiempo libre porque me siento enfermo. Enfermo de cuerpo, enfermo de mente. No tengo idea si las cosas mejorarán. He tenido una tentativa de suicidio. Más algunas estancias en el hospital. Y Dios sabe cuantas visitas al doctor, muestras de sangre y charlas interminables.

Aún así, nada de esto me ha frenado en los clubs, teniendo sexo. En el retrete, en un vehículo, en el piso de alguien o en algún callejón oscuro. Pero sólo 100% seguro ahora. Quizás hay alguna clase de mecanismo de represión en el trabajo, porque puedo olvidarme del tema cuando estoy en los clubes. Y quizás es exactamente lo que no debería estar haciendo. Pero ahora eso es lo que es y no puedo cambiarlo.

Todo lo que sé es que seguramente no importa lo que suceda, no importa con quién esté o qué hagamos. Sólo lo haré seguro o no lo haré.
 

TESTIMONIO2
En diciembre de 2000 mi amigo Sebastian me convenció para ir con él al Instituto de Medicina Tropical de Berlín para hacer una prueba anónima. Él había tenido un contacto de alto riesgo y quería estar seguro. Unos pocos meses antes yo había tenido una hinchazón en los ganglios linfáticos en el cuello que no se iba. Con esto en mente y también por mi actitud general para el sexo seguro (para mí el sexo es puramente natural y excluye los condones) él me convenció para tomar la iniciativa. Su punto de vista era querer saber exactamente lo que le estaba sucediendo a mi cuerpo y acepté su argumento.

Una semana después de dar nuestras muestras de sangre, regresamos a recoger los resultados. Todos los resultados estaban allí excepto el resultado de mi prueba del VIH. Me dijeron que esto no era nada inusual y que no había nada de qué preocuparse. Sólo debería esperar otra semana y lo sabríamos con seguridad. Para mí estaba claro que mi resultado había sido positivo y sólo querían confirmarlo. Empecé a darme cuenta de que debía de ser positivo. Esto fue un golpe para mí e hice todo lo que estaba en mi mano para evitar confrontarme con la verdad. Traté de postergar y postergar la cita hasta que pasó algo que cambió todo. 6 meses después conocí a un chico. Bebía los vientos por él, pero este sentimiento cristalizó después de que tuviéramos sexo sin protección. Unos días más tarde me preguntó si yo era positivo. Sin parar a pensarlo y en de modo muy práctico dije 'sí'. Este fue el momento en el que me di cuenta de que el resultado positivo de la prueba no tenía el poder de afectarme -había progresado aceptando mi infección. Había tomado los primeros y difíciles pasos.

Al día siguiente regresé al instituto con Sebastian. Esto fue en julio de 2001. El resultado de la prueba no fue sorprendente: positivo. Lo acepté sin rechistar, pregunté al doctor acerca de las reinfecciones y cuando me dio la respuesta, lo dejé sentado ligeramente asombrado. Él obviamente no comprendía que me lo tomara con tanta calma.  
 

TESTIMONIO3
Realmente me molesta a veces que como seronegativo soy acusado de tomar un camino recto y moral cuando digo que NO ME INTERESA EL SEXO SIN PROTECCIÓN, porque también soy responsable de mi pareja y en nuestra relación lo hacemos sin protección, aunque siempre tenemos sexo seguro fuera de ella. Pienso que es una decisión estrictamente personal que no tiene nada que ver con la moral. He perdido a bastante de mis amigos y he trabajado durante 16 años como consejero de SIDA y quiero permanecer negativo. Eso no es siempre fácil, especialmente cuando me pica de vez en cuando, y por supuesto entonces me rasco. Es algo cercano a 'si fuera positivo realmente lo pasaría por alto...' Pero incluso siendo muy tentador pienso que simplemente no merece tomar todas esas píldoras y teniendo que aguantar el resto de toda esa mierda... Me gustaría un punto en el que toda esta discusión no estuviera involucrada por AMBAS partes.

Anonym (Stuttgart)
Nota: Pensamos que aunque el punto de vista de este usuario es negativo, la historia debía ser incluida.
Me convertí en VIH+ cuando tenía 23. Entonces eso era completamente nuevo y pensé que todo era parte de la propaganda estadounidense reaccionaria anti-gay de Reagan. No me protegí y me infecté. Mi primera reacción fue agresiva -le grité al doctor, odié a todos los gais y caí dentro en una depresión. Continué manteniendo sexo sin protección: cuantos más chicos llegan a ser positivos, más oportunidades habrá de encontrar una cura. Todo eso fue hace 18 años.

Mi juventud entera pasó bajo esta nube negra, dentro de este pellejo y sin decir una palabra. Seguro que debo ir con cargo de conciencia. Culpa tuya, pensé, pero tengo que seguir adelante con la vida. Procuro tomar las píldoras y cada vez que voy al doctor alimento al vampiro con archivos de mi sangre. He parado la terapia de drogas y me siento mucho mejor. Pero aún tengo que seguir tomando estas tabletas.

Solía tener un amante. Durante algunos años. El sexo pronto se quedó fuera. Después de la pasión romántica vino el miedo, la ansiedad y el desinterés por la pareja que eso conlleva. Todo eso fue demasiado para mí. Después vinieron esas caras consternadas de amigos y familia. También demasiado. No me gusta. Me distancié. Ya no tengo contacto. Sigo viviendo. Pensaba que me quedaba un año como máximo. Quería parar con los estudios en la universidad. ¿Cuál era la motivación para seguir? Mis ambiciones se desvanecieron. Quería enarmorarme. Tener un amigo. Lo intenté una vez con otro chico positivo. Pero ya de base estaba todo mal. Nada romántico, como dos supervivientes de un naufragio. Ahora estoy solo. Ha sido así durante años.

He retomado el deporte porque refuerza el sistema inmunológico y me hace más atractivo, más sexy. ¿Para qué? Para tener sexo, pero los chicos con los que me lo puedo montar no son muchos. Seguro que en algún momento los problemas surgirán. ¿Quién quiere tener sexo con la muerte? En este momento el sexo sin protección causa furor. Eso me fascina como el ratón es fascinado por la serpiente. Si lo hago me muevo un paso más cerca de la muerte. Pero el esperma -el esperma prohibido, su olor, su sabor- me atrae como un cigarrillo cuando has dejado de fumar.

A veces estoy tan cansado, este tipo de vida es completamente insensato. Y a veces consigo estos sentimientos maravillosos de alegría, felicidad y seguir viviendo. Totalmente solo. Y me pierdo soñando despierto con ser amado, sintiendo un rabo desnudo dentro de mí, sintiendo el esperma dentro. Pero sé que todo no tiene sentido y he parado de ceder ante ello. Tomas el riesgo y tragas y luego miras hacia arriba y ves la cara del chico y puedes leer lo que está pasando por su mente y puedes ver la distancia y el rechazo gradualmente en su cara. Eso no es vida. No es vida teniendo cáncer. No es vida tener que huir de las bombas. No es vida tener que vivir en un estado interminable de temor. No es vida convertirse en una amenaza para los hombres que amas. Mi doctor me prometió darme algo para terminar con todo cuando no pudiera soportarlo por más tiempo. Pero eso fue años atrás y sigo vivo. Todavía viviendo. Pero aún no es una vida. 
 

Steffen (Berlín)
Bien, he sabido ahora que desde hace un mes soy VIH+ y puedo agradecer a mis estrellas de la suerte que he podido tratar con eso sin problemas o complejos. ¿Cómo fui infectado? Pienso que este es el punto clave para los jóvenes quienes piensan que el VIH nunca podría afectarlos. El sexo seguro fue una cosa rutinaria para mí porque disfruto la vida, pero hay algunos chicos positivos afuera quienes parecen no tener ningún sentido de la responsabilidad. Y conmigo lo que pasó es que le estaba haciendo sexo oral a un chico en un cuarto oscuro y éste se vino en mi boca. Hasta ese momento pensaba que siempre sería advertido o notaría si alguien se estaba viniendo o no. Eso seguro era un gran error. Tras el golpe aún empeoré las cosas tragándomelo todo. Ahora soy positivo y tengo que sacar el mayor partido posible de eso, lo cual significa empezar inmediatamente el tratamiento, ya que mi último resultado de la prueba en febrero fue negativo. Este tipo de tratamiento rápido está diseñado para ayudar al sistema inmunológico a enfrentarse mejor al virus. Lo que complica aún más la cosa es que además soy diabético.

TESTIMONIO4
Fui infectado en diciembre de 1995 a través de una relación anal sin protección. Sé quién me infectó, pero nunca lo vi de nuevo, así que no llegué a saber si él sabía que estaba infectado. En 1996 cuando supe que estaba infectado se me cayó el mundo. Cerca de dos años después me escondí en mi departamento, difícilmente salía y me revolqué en autocompasión. Después poco a poco empecé a retomar mi vida de nuevo y pienso que ahora llevo una vida relativamente 'normal'. En verano de 1998 comencé una terapia y aparte de diarrea apenas tengo efectos secundarios. Mi deseo más grande era vivir para ver el año 2000 y vivir algún tiempo en el extranjero. Logré estas dos metas, pero con una disciplina de hierro. Tomando 7 diferentes tipos de pastillas dos veces al día a intervalos de tiempo precisos puede ser de lo más aburrido, pero sin este tipo de disciplina la terapia deja de ser efectiva y el virus comienza a proliferar en el cuerpo. Y un exceso de alcohol, drogas o nicotina pueden también impedir la efectividad de la terapia. De acuerdo, fumo como una chimenea (muecas) pero no voy a vivir como un santo. Visito al doctor y tengo pruebas de sangre cada 6-8 semanas. Así que una enorme parte de mi vida está tocada por la infección -tengo que pensar en ello por lo menos dos veces por día.

Recientemente he empezado a ser más abierto sobre de mi infección, al menos en Internet -esto simplifica las dificultades asociadas con dar a conocer si tienes VIH y por otra parte eso hace a otra gente confrontarse con el tema de VIH/SIDA. Por ahora pienso que he estado por toda la gama entera de reacciones que van desde lo feo y ofensivo ('¿cuándo vas a morir?', 'deberías dejar de tener sexo...') a preguntas interesantes y algunas respuestas encantadoras e inspiradoras. Pero estoy constantemente asombrado por la extensa ignorancia acerca de los medios de transmisión y riesgos, en los años pasados ha habido una seria falta de educación alrededor de esta materia y cómo se muestra. También estoy atónito por el número de chicos quienes han venido a mí como VIH+. Es un hecho triste que muchos chicos que viven con VIH+ están asustados de salir al ambiente gay porque sorprendentemente éste parece mostrar mucha menos tolerancia al respecto. Sé que algunos gais han esparcido rumores (Hola en Mainz, ¿alguien me lee?) de que he estado infectando a gente deliberadamente. Necesitas un alto grado de confianza en ti mismo para convivir con ese tipo de cosas -y desafortunadamente eso no es algo que todos nosotros tenemos.

TETIMONIO5
Bien, es fácil de explicar. El VIH es mi mejor amigo y mi peor enemigo. Todavía no tengo ni idea de cómo fui infectado. Siempre hice sexo seguro -por lo menos es lo que pensaba-. Y cuando me dieron el resultado de la prueba en febrero de 1990 tuve que responder preguntas como ¿dónde te infectaste?, que eran totalmente irrelevantes porque el resultado ya estaba allí. Obviamente al principio todo era penumbra y destino ensombrecido, pero unas cuantas semanas después, era claro para mí que algo enorme y opresivo había disminuido: el miedo y la ansiedad sobre ESO se habían ido. El continuo miedo sobre si 'era seguro o inseguro' no sólo me había fastidiado la vida sexual pero también había cambiado mi vida en interludios entre pruebas, además de convertirme a veces en un lunático. El mundo entero estaba arrastrándose con el VIH. Este temor se había ido, incluso aunque suene paranoico, yo estaba simplemente curado.

Ahora 14 años después estoy viviendo bien y lidio bien con el VIH. He estado en terapia durante los pasados 7 años y en este momento estoy en una terapia de conjunto de "XXX" y "XXX". Con la terapia actual he tenido buenas y malas experiencias. Lo que me ha ayudado más veces a digerir la repulsión que se siente al tener un régimen de pastillas y que también me ha ayudado a minimizar los efectos secundarios ha sido el darme cuenta de que soy yo quién tiene control completo sobre la terapia. He dejado de desvivirme por el despertador, dejado de tomar las pastillas acorde con un horario rígido de tiempo, dejado de comer a las horas asignadas para que el estómago no comience a revelarse contra las pastillas que tomo. He hecho de mi terapia un amigo, '¡qué bonito verte! y si no te veo ahora tampoco es tan malo, porque te veré de nuevo mañana'.

Soy muy consciente de la responsabilidad que tengo de no transmitir más el VIH. Mi decisión personal es que prefiero perder la posibilidad de tener un encuentro sexual antes que no decirle a mi pareja potencial cómo están las cosas antes de entrar en terreno arenoso. No tengo problemas en aceptar que un chico que es VIH negativo no quiera correr el riesgo. Lo que no puedo entender y lo que realmente me pone los pelos de punta es que todavía haya chicos VIH- que piensen que el sexo seguro y la protección personal es responsabilidad sólo del VIH+. ¡La cantidad de veces que he conocido chicos en el sauna que no se han molestado en llevar condones y que cuando les he dicho que era positivo la respuesta que he recibido ha sido que soy yo quien debe suministrarlos porque después de todo YO soy el gran riesgo! De verdad que no puedo entender tanta ignorancia y estupidez. Como dice el proverbio, todos somos responsables de nuestra propia felicidad y desgracia. Cada uno debe decidir por sí mismo si quiere mantener sexo con o sin riesgos. No puedo entender el tono hipócrita, moralista e intimidatorio de estos debates. La vida llega a su fin sin importar los modelos de super-infección de los que se hable. La vida llega a su fin con o sin VIH. Yo tengo sexo, me encanta el sexo, me encanta el sexo sin condón, pero no a cualquier precio.

Harald (Hamburgo)
He sabido hace dos años que tengo una infección por VIH junto con una hepatitis B crónica. En el mundo de hoy eso no es nada especial, hay muchos casos de las dos infecciones ocurriendo simultáneamente y cuando eso no pasa es que has sido vacunado contra la hepatitis B o simplemente has sido afortunado. Actualmente si no estás vacunado contra la hepatitis A o B debes culparte a ti mismo (lo soy, pero como se suele decir, el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento). Por la gracia del Creador o por la constelación de mi sistema inmunológico, la carga viral del VIH es mínima y no está aumentando. Así que mi cuerpo lo está tolerando bien.

De momento no sigo una terapia de medicamentos y quizás no tendré que empezarla por muchos años. Mi hepatitis B tiene una carga viral de 10 elevado a 9, pero no es cuestión embarcarme en una terapia en este momento debido a que pudiera tener un impacto negativo sobre el buen curso de mi tratamiento de VIH, ya que las medicinas actuales anti-VIH y anti-Hepatitis son muy similares y trabajan para reforzarse una a la otra. He tenido amigos que están con una terapia para acabar con su hepatitis B usando Interferon -que es una droga infernal. Trata de escribir Interferon en cualquier buscador y visita algunos de los sitios que se muestren. Algunos efectos secundarios no se los desearías ni a tu peor enemigo.

Por otra parte ahora hay nuevas medicinas que no interferirían con mi terapia favorable del VIH, pero aún se está experimentando con ellas en ensayos clínicos y no han obtenido la licencia. Así que estoy teniendo que sopesar la posibilidad de que a largo plazo mi hígado podría desarrollar un tumor y entonces... adiós hígado. Lo que significa, lo dejaré a tu propia imaginación. De momento estoy viviendo de tiempo prestado -sin terapia de medicamentos- y también sé que cualquier medicina tome puede impactar seriamente en mi vida, especialmente mi calidad de vida, de manera muy considerable.

Klaus (Herne)  (fallecido en verano de 2004)

Llevo infectado por el VIH 18 años. Nosotros, los 'veteranos en el juego' nunca tuvimos la oportunidad de decidir si deberíamos practicar sexo seguro o no. La mayoría de nosotros fuimos simplemente golpeados. Después de muchos años de lidiar con el VIH encuentro que mi actitud hacia el 'sexo seguro' ha cambiado un poco. Si hasta hace poco he sido inflexible y he practicado sólo sexo seguro -incluso con mi pareja junto a la que llevo 8 años- ha sido simplemente porque quería protegerme contra más infecciones. Y no era necesariamente pensando en una infección múltiple por VIH, lo que ahora ha llegado a ser una realidad médica. No, sólo quería evitar coger algún otro tipo de infección, especialmente sífilis. Por mi parte todavía tendré cuidado de no contraer una nueva infección, lo que le pase a mi compañero sexual es su problema.

Mi actitud básicamente es que soy completamente abierto sobre mi infección, así que quienes quieren tener sexo conmigo saben lo que hay. Pero sólo debería agregar una cláusula a eso: cuando juego con un chico negativo, cuido que él no sufra una infección por mí. No quiero ir por ahí pensando que he sido la causa de la infección de alguien. Incluso hoy no es causa de risa tener que atravesar por la vida lidiando con la infección. Tengo la obligación de bombardear mi cuerpo con sustancias químicas en forma de terapia combinada, un día sí y otro también. Sólo si no lo hago voy a morir más rápido. Y si lo hago consigo efectos secundarios como ataques cardíacos y toda la demás mierda. Además eso no es exactamente inspirador cuando miras la lista de los amigos que han muerto, que se va ampliando cada día.

Ey, chicos, ¿no os dais cuenta de que la gente está todavía hoy muriendo de SIDA? Pero no os equivoquéis, no os estoy dando un sermón. Si alguien lo piensa profundamente y toma una decisión después, no tengo problemas con aceptarla. Es sólo que a veces tengo el sentimiento furtivo de que la cosa no ha sido analizada o pensada y el resultado final es que la gente se mete un gol en la propia meta.

Ikarus
'Sí, incluso hoy en día la gente está muriendo de SIDA.' No sé con qué frecuencia habré leído eso. Ahora me encuentro tratando de escribir un obituario para Klaus. Klaus hizo pública su infección aquí hace unos dos años.

En aquel momento él se estaba sintiendo bastante bien -siguiendo un tratamiento para el alcoholismo- y estaba considerando empezar a estudiar algo en el sector social (cosa que hizo) para encauzar de nuevo su vida laboral. -Tenía metas claras para el futuro.

Klaus peleó con el 'dichoso virus' y la 'fastidiosa enfermedad' como él le había llamado durante unos 20 años. A menudo tuvo que darse un empujón a sí mismo. Fue uno de los fundadores de 'AIDS-Hilfe' (Ayuda-SIDA), y estaba para los demás -incluso en sus últimos días.

En la ciudad de Bochum, habló con alumnos y otros adolescentes acerca de su infección. Le dio la cara al VIH y al SIDA en Bochum y otros lugares. No estaba asustado del público y, después su aparición en el programa de televisión 'B-trifft', supo usar los medios de comunicación para hacer llegar su mensaje a la gente.

Klaus incluso fue uno de los fundadores de uno de los primeros grupos de autoayuda para gente con VIH en Bochum -llamado 'Happy End' (Final Feliz). Esto dice mucho acerca de la manera en la que él manejó su infección. Para él fue siempre importante que la vida con el virus no se reducía a la enfermedad, sino tener una actitud 'positiva' hacia la vida.

Klaus murió en mis brazos el 10 de julio del 2004. Él fue por su propio camino hasta el final.

Para mí, ya nada es lo mismo. No es sólo el luto por Klaus -es mucho más el amor que todavía siento por este chico. Algunas veces siento que me volveré loco porque no puedo compartir mis sentimientos-. Puedo estar enojado, impotente, mudo acerca de lo que ha pasado desde entonces, pero incluso puedo ser sorprendentemente positivo, feliz o incluso entusiasta acerca de gente o momentos en el tiempo.

Conocí a Klaus en un congreso para gente con VIH en Stuttgart. En aquel momento todavía no había terapia combinada, ni alguna otra razón para esperar algo como eso.

Klaus -también conocido como Lizzy Latex- fue considerado 'un superviviente a largo plazo' (que término tan horrible) y yo, Miky Roy, fui uno de los primeros gais con VIH de Thuringia. Cuando di positivo, uno de los chicos de 'AIDS-Hilfe' dijo, 'Con AZT probablemente será posible que vivas unos 3-5 años'.

Ambos estábamos esperando poder pasar juntos 2 ó 3 años agradables. Pero estuvimos casi 10 años juntos. -Tuvimos tiempos en los que estábamos muy cercanos y otros en los que estábamos más distantes. Compartimos felicidad y dolor. Ambos seguimos la marcha incluso si no siempre compartíamos el mismo punto de vista.